Páginas

domingo, 29 de noviembre de 2009

Naturaleza en San Isidro


Refugio Natural Educativo Ribera Norte


El Refugio Educativo Ribera Norte es una opción cercana para aquellos que aman la naturaleza. Esta ubicado en el partido de San Isidro, provincia de Buenos Aires. Si bien su extensión es reducida, aproximadamente 14 hectáreas, la riqueza de su flora y fauna es máxima. Alberga mas de 170 especies distintas de aves, reptiles, anfibios, mamíferos, insectos y plantas. Es un ambiente típico de la costa del Río de la Plata y delta del Parana. Bosques, lagunas y pantanos, así como también juncales y matorrales ribereños. Fue creado en 1988 por la municipalidad de San Isidro, decretando su iniciación como Reserva Ecológica Municipal a perpetuidad con fines educativos, científicos y recreativos (Ordenaza Nº 6541/88). Así se convirtió en la primera reserva municipal del país.

Vista de la laguna desde el mirador



Garzas Blancas (Egretta alba)

 


 
Gallareta Chica (Fulica leucoptera)



Dos de las tres especies de tortugas que habitan la reserva se asolean entre las lentejitas de agua, arriba la Tortuga Pintada (Trachemys dorbigni), debajo la Tortuga de Laguna (Phrynops hilarii)

Un Coipo se alimenta bajo la atenta mirada de una Gallareta

 
Calandria Grande (Mimus saturninus)

 
Sendero que atraviesa los ambientes de la reserva.

DATOS:

Ubicación: Av. El Fomentista s/n (alt. Libertador 15.400) Acassuso. Tel. 4747-6179

sábado, 28 de noviembre de 2009

Capilla de San Vicente


La capilla de San Vicente se emplaza al pie del cerro homónimo y a metros del caserío, en el norte cordobés a unos 6 km de la ciudad de Dean Funes. La tranquilidad que se respira en el lugar es realmente única. Esta pequeña capilla fue construida en 1904 y hoy se halla bastante deteriorada por el paso del tiempo. Se dice que en 1803 se encontró milagrosamente una imágen del patrono San Vicente Ferrer y que había otra capilla en el lugar antes de esta. A la izquierda de la capilla se emplaza también un pequeño cementerio.

 

Vista del pequeño campanario


 

 
Vista del sencillo interior de la capilla, en la parte superior de la foto se ven los agujeros en el techo

 
Antiguo confesionario hecho en madera

 

 
Langosta gigante, la zona soporto una plaga de langostas importante el año anterior

 

Fecha de fundacion en el campanario.

 
Golondrina Negra (Progne modesta) posadas en la cruz.

 


 
San Vicente en un día de sol.


Ver también:

La piedra del indio

viernes, 27 de noviembre de 2009

Araña gigante


La vimos cruzando la ruta al noroeste de la Sierra de San Javier a 40 km de San Miguel de Tucumán, en una zona de ecotono entre la yunga y el chaco serrano. No aguantamos la tentación y paramos para tomarle estas fotos. Es una araña mygalomorfa, de la familia theraposidae, llamada comúnmente Araña Pollito (Grammostola doeringi), Holmberg,1881; el cuerpo que incluye el cefalotórax y el abdomen puede tener 8 cm de largo, teniendo en cuenta las patas puede llegar hasta unos 20 cm de diámetro, grande, enorme diría. Son bastante comunes en el centro y norte del país. Viven bajo troncos, piedras o en cuevas. Poseen órganos estridulatorios, pueden producir sonidos que en los espécimenes grandes son audibles para el hombre.



Al aproximarme a ella para tomar la foto levemente aceleró su paso con intención de escapar hacia la vegetación de la banquina. Me aproximaba a ella desde atrás como para no molestarla, pero evidentemente no le gustaba pues iba rotando a medida que me movía para poder tenerme de frente. Esta conducta y la mirada de sus ocho ojitos me resulto un tanto intimidante. Realmente impresiona.

 

No son peligrosas para las personas ni suelen ser agresivas, su veneno no es mortal y son raros los casos de ataques a humanos. 

 
Pocos kilómetros mas adelante encontramos esta "langosta gigante" de mas de 10 cm de largo, llamada Tucura Quebrachera (Tropidacris collaris) en el norte de nuestro país.



Ver también:

jueves, 26 de noviembre de 2009

Aves de Costanera Sur IV


Carancho (Polyborus plancus) falcónido carroñero común en todo el país incluso en áreas urbanas, posado en un sauce criollo en el camino del medio que atraviesa el pastizal de la reserva.

 

 

Ñenday o Loro de Cara Negra (Nandayus nenday)  este loro es característico del Distrito Chaqueño Oriental, es decir del este de Chaco y Formosa, pero se lo puede encontrar en la Ciudad de Buenos Aires y alrededores. El origen de esta población, tan alejada de su hábitat natural, se debe a loros que han escapado o han sido dejados en libertad por personas que los traen para venderlos como mascotas.

 

Es evidente, dada su abundancia, que se han aclimatado sin problemas al noreste de la provincia de Buenos Aires. Tras los loros las nuevas torres de Puerto Madero.

 
Pico de Plata (Hymenops perspicillata) posado en una Cortadera

 
Cabecita Negra (Carduelis magellanica) tomando un baño en en un charco.

 
Pato de Collar (Calloneta leucophrys) macho y hembra, uno de los patos mas hermosos de nuestra fauna

 
No es fácil de observar dado que el noreste de Buenos Aires es el limite sur de su distribución. En Costanera Sur su presencia es ocasional.

Ruinas misteriosas


En febrero del 2006 procedentes de San Miguel de Tucuman nos dirigiamos con rumbo sur hacia Cordoba.
Pasando la ciudad de Simoca, en la localidad de Atahona, observamos a la derecha de la ruta unas ruinas que nos llamaron la atencion por su arquitectura, su disposicion y deterioro, que le otorgaban el misterio de aquello que es antiguo. Decidimos parar y tomarle algunas fotos. 


Pocos metros separan estas ruinas conocidas como San Antonio de Padua de la ruta nacional 157, en la localidad tucumana de Atahona, algunos kilometros al sur de la ciudad de Simoca. Ningun cartel recuerda al viajero este testimonio arquitectonico del paso de los sacerdotes franciscanos por la zona. Estas ruinas son los restos del convento que poseia la orden, instalada en la zona en 1684, su casa de descanso y retiros, segun lo que pudimos averiguar. El tiempo y el poco interes aparente en conservar este invalorable sitio amenazan con destruir una porcion de la historia tucumana.

 


miércoles, 25 de noviembre de 2009

El regreso de los Coipos




El Coipo (Myocastor coipus) es un roedor autóctono, presente en casi todo el territorio argentino, que puede alcanzar los 10 kg de peso en el caso de los machos adultos y medir hasta 60 cm de largo, mas otros 40 cm contando el largo de la cola. Esta perfectamente adaptado a la vida acuática y es en ese medio donde se lo encuentra comúnmente ya sea en ríos, arroyos, lagunas, esteros y pantanos, en general con buena cobertura vegetal. Este roedor, que es llamado "nutria" en varias localidades, ha sido y es objeto de caza para utilizar su cuero, muy buscado en peletería, y en menor medida para alimentación. A pesar de ello sus poblaciones se mantienen bastante estables a lo largo de su distribución. Fue cazado por los Querandies en la región pampeana como lo evidencian sus restos hallados en contextos arqueologicos, en sitios como el Río Luján o las lagunas de Chascomús. En esta ultima parece haber sido un recurso de suma importancia para los antiguos pobladores de esa zona.
En la Reserva Ecológica Costanera Sur era un habitante común y uno de los pocos mamíferos registrados, fácil de observar hasta la última sequía, momento en que todas las lagunas de la reserva se secaron completamente y parecía haber desaparecido. Por suerte la lluvia, que se viene dando desde fines del invierno, volvió a llenar algunos sectores por lo cual pudimos observar y fotografiar un ejemplar el 25 de setiembre de este año en la Laguna de los Coipos, muy manso, nadando y alimentándose de hierbas, muy próximo a la rambla del antiguo balneario.


 

 

Toma el alimento con sus manos de cinco dedos y fuertes garras

 

El 1 de noviembre lo volvimos a ver también en la Laguna de los Coipos y pudimos tomarle algunas fotos más.



Los pelos blancos alrededor del hocico permiten identificarlo sin dificultades

 

 

Posee fuertes incisivos de crecimiento continuo y de un característico color anaranjado

 

 

Es muy voraz, puede comer entre 1,2 kg y 1,7 kg de vegetales por día.



Para leer:

Canevari, M y Vaccaro, O.: "Guía de mamíferos del sur de Sudamérica" 1º Ed. L.O.L.A. Buenos Aires, 2007.
Parera Aníbal: "Los mamíferos de la Argentina y la región austral de Sudamérica" 1º Ed. Ed. El Ateneo, Buenos Aires, 2002.


Ver también (sobre mamíferos): 

martes, 24 de noviembre de 2009

Cerro Pintado de las Mojarras


El Valle de Santa María o Yocavil, ubicado entre Catamarca y Tucumán, fue una de las áreas mas pobladas de nuestro país antes de la llegada de los conquistadores españoles. Desde el 8000 ac aproximadamente diversas culturas desplegaron su actividad en el valle. Pero es en el periodo tardio cuando se despliegan la mayoría de los poblados que hoy se encuentran como ruinas. Pucarás, complejos habitacionales, andenes de cultivo y otras construcciones atestiguan un pasado socialmente dinámico a lo largo de todo el valle atravesado por el Río Santa María que corre en dirección sur-norte.
En febrero de 2009 pudimos recorrer uno de estos poblados antiguos conocido como Cerro Pintado de las Mojarras. A solo dos kilómetros del pueblito de Santa María, en la provincia de Catamarca, siguiendo la ruta 40 hacia el norte se halla este sitio arquelógico. El mismo se encuentra completamente dispuesto sobre un pequeño cerro de unos sesenta metros de altura y se ubica a unos cincuenta metros de la ruta 40. Acompañados de un guia, poblador de la localidad de Mojarras, lo recorrimos integramente. Los recintos habitacionales están dispuestos en forma escalonada sobre la ladera del cerro. En la base del cerro están los restos de la casa comunal e inmediatamente, algunos morteros comunales también, tallados sobre la roca directamente. Las habitaciones están hechas con piedra laja de la zona, al igual que en otros poblados indígenas del valle.


Mortero



Vista de parte de la sillería en pie y mas atrás el Río Santa María



Este recinto es denominado "la casa del chamán" por la gente del lugar, pues se halla próximo a la plaza principal ubicada en la cima, pero distante de las otras casas.

Plaza pública o ceremonial


Lagartija entre las ruinas


Viñedos y sembradíos vistos desde las ruinas



 
Vista desde el cerro hacia el sur, evidenciando la posición estratégica que encontraron estas personas para ubicar su poblado desde donde se domina una gran porción del Valle de Yocavil. Al centro, tras el río el poblado de Santa María.