Páginas

martes, 21 de junio de 2011

El Bosque Energético de Miramar



A penas saliendo del éjido urbano de Miramar se encuentra el Vivero Dunícola Florentino Ameghino que abarca una superficie de 500 hectáreas forestadas y fue creado por el Ministerio de Asuntos Agrarios de la Provincia de Buenos Aires en 1923 para el estudio y fijación de los médanos costeros, evitando con su fronda que la arena acarreada por el viento perjudique los campos vecinos. La estación experimental pasó con los años a ser productora de especies forestales convirtiendose asi en el actual vivero siendo el que mas especies madres posee en todo nuestro pais. Su nombre homenajea al gran sabio argentino que descubrió  y describió numerosas especies fósiles nuevas para la ciencia asi como restos arqueológicos en la zona costera próxima al vivero.


La zona forestada se extiende desde los médanos de la costa hasta el camino pavimentado que une la ciudad de Miramar con el pueblito de Mar del Sur luego de recorrer 17 km aproximadamente.

La mayoría de los árboles son coníferas (pinos), por lo tanto especies exóticas.

Saliendo de Miramar con dirección sur y luego de recorrer unos 4 o 5 km se encuentra este lugar, que turistas o locales han denominado "El Bosque Energético" dadas sus particulares características y que reales o no han hecho del sitio una parada de interés para el viajero minimamente curioso y un destino obligado para los cultores del "New Age" en todas sus formas. No es raro al recorrerlo encontrar gente practicando yoga, abrazando los árboles o tomados de la mano en grupos. Durante la temporada turística en el área destinada al estacionamiento de autos, justo antes de la entrada al predio, se forma una "feria artesanal" donde los duendes y hadas tienen un lugar privilegiado.

La "energia" condensada en este lugar seria la respuesta a la facilidad con que se mantienen las ramas y palitos que la gente acomoda en equilibrio

el silencio y la penumbra del bosque cerrado contribuyen con lo suyo

sin dudas es notable tal facilidad

y cada visitante hace su propia prueba

creando un singular sotobosque de ramas en equilibrio

el silencio se debe a la escases de aves y a los carteles que invitan a hacerlo

En efecto, no más de 15 especies de aves podemos hallar en el mismo dado que no es un bosque nativo ni un ambiente propio del lugar. En los pastizales naturales contiguos que se extienden hacia Mar del Sur el número de especies de aves se eleva a más de cien...

La proximidad de los árboles entre si se debe a que originalmente eran plantines que serian transplantados a otros espacios, cosa que no sucedió y crecieron muy juntos hasta más de veinte metros de altura impidiendo el paso de la luz del sol en varios sectores

donde la oscuridad impide que crezca la hierba.

Un poco de historia y un minimo de ciencia son suficientes para desmitificar este bosque que no es distinto a otros similares plantados a lo largo de la costa atlántica bonaerense. Lejos de pretender un lugar de "policia positivista" descartamos las teorías que varios ilusos han dado sobre el sitio, convencidos de que cada ser es libre de creer en lo que quiera, más aún teniendo en cuenta que no se cobra entrada y suma como atractivo turístico local desde lo pintoresco.


Miramar, vista desde Punta Hermengo.