Escribía Borges en el prólogo de su Manual de zoología fantástica: "quién recorra nuestro manual comprobará que la zoología de los sueños es más pobre que la zoología de Dios". De acuerdo con el genial escritor en la relación existente entre los seres de este mundo y aquellos que se encuentran en el ámbito de lo fantástico, en rigor una zoología de bricolage parafraseando a Levi-Strauss, sin desmerecer de lo mitológico su profundo sentido, nada se compara al asombro que sentimos desde niños por los seres del mundo vivo.
Presentamos en esta nota, para aquellos que no la conozcan y compartimos el registro para los interesados en la naturaleza, la fauna autóctona o los reptiles marinos a este gigante de los mares, incansable viajero que con cierta frecuencia es posible hallarlo en el Mar Argentino: la Tortuga Laúd (Dermochelys coriacea).
Agradecemos la imágen, y los pormenores del relato por supuesto, a nuestros amigos Juanjo y Moni que descubrieron el ejemplar y registraron su presencia, que constituye una rareza y según Chebez (1994) hasta ese año se conocían algo más de diez registros (sabemos de algunos más posteriormente), entendida la importancia del mismo. La imagen la tomaron a mediados de julio de 2010 pasado el mediodía, cuando se dirigian desde San Bernardo a Punta Médanos, poco antes de llegar al destino. Encontraron varado en la playa a escasos metros del mar el ejemplar de la foto, ya muerto, algo hinchado pero sin signos de putrefacción estimando en el momento no más de un día en ese estado. A unos doscientos metros hallaron otro, algo más pequeño, muerto también pero en muy mal estado. Al regresar, por la tarde, se detuvieron frente a la gran tortuga y, hecho curioso, descubrieron que habia sido descuartizada, cortada como a cuchillo notándo la carne fresca. Según me comentó Juanjo, la tortuga no tenia señales de haber sido cazada o atrapada, sino más bien de haber muerto por causas naturales. Por ello nos preguntamos quién, porqué y para qué se habria tomado el trabajo de descuartizar semejante animal a cuchillo, pensando a que tipo de riesgos estaría expuesta esta especie que se encuentra en peligro de extinción a pesar de que los pescadores que se embarcan en Punta Médanos aseguran que a veces las ven en el mar, a pocos kilómetros de la costa. Sospechamos que podria ser para utilizar su carne como "carnada" para pescar tiburones o quizá para alimentar una jauría de perros cazadores... pero tal vez solo sea nuestra imaginación, aunque recientemente leimos una noticia acerca de una Tortuga Laúd hallada en la costa, descuartizada del mismo modo, en el Estado de Sucre, Venezuela. (Ver la noticia: Encontrada Tortuga Cardon mutilada en Sucre).
En el año 2005 se encontró un ejemplar muerto en las playas del Vivero Dunícola Florentino Ameghino (el mismo donde se encuentra el Bosque Energético, motivo de una nota anterior) en la localidad bonaerense de Miramar. El cuerpo del animal fue recuperado con el trabajo de la gente del Museo Municipal Punta Hermengo y se encuentra en exhibición en una de sus salas junto a otro, hallado en Centinela del Mar en el año 1996. Podes ver el video que realizaron aquí: Tortuga Laúd en las playas del Vivero de Miramar.
Recientemente se la registró también en la playa de Mar de Ajó (no lejos del registro inédito que presentamos en esta nota) por un grupo de personas que encontraron a la Tortuga Laúd moribunda, el 19 de febrero de 2011 a las 22:20 hs. Mirá el artículo de Sebastián Fusco: Un nuevo registro de la Tortuga laúd en las costas bonaerenses que incluye una foto del mismo, en el portal dedicado a la conservacion de la naturaleza y las especies en peligro del gran naturalista, recientemente fallecido, Juan Carlos Chébez: Los que se van.
En el año 2005 se encontró un ejemplar muerto en las playas del Vivero Dunícola Florentino Ameghino (el mismo donde se encuentra el Bosque Energético, motivo de una nota anterior) en la localidad bonaerense de Miramar. El cuerpo del animal fue recuperado con el trabajo de la gente del Museo Municipal Punta Hermengo y se encuentra en exhibición en una de sus salas junto a otro, hallado en Centinela del Mar en el año 1996. Podes ver el video que realizaron aquí: Tortuga Laúd en las playas del Vivero de Miramar.
Recientemente se la registró también en la playa de Mar de Ajó (no lejos del registro inédito que presentamos en esta nota) por un grupo de personas que encontraron a la Tortuga Laúd moribunda, el 19 de febrero de 2011 a las 22:20 hs. Mirá el artículo de Sebastián Fusco: Un nuevo registro de la Tortuga laúd en las costas bonaerenses que incluye una foto del mismo, en el portal dedicado a la conservacion de la naturaleza y las especies en peligro del gran naturalista, recientemente fallecido, Juan Carlos Chébez: Los que se van.
Tortuga Laúd (Dermochelys coriacea) - Leatherback
Dibujo de Aldo Chiappe, tomado de Chébez (1994).
Su hábitat es netamente pelágico, es decir propia del océano, del mar abierto y se acerca a las costas para procrear. La dimensión de sus aletas le permite desplazarse con facilidad en su medio a estas poderosas nadadoras alcanzando una velocidad de 100 m en 10 segundos. Habita en los mares de todo el mundo, exepto los polares, pero nidifica en las playas de los tropicales entre los 30º L.N. y los 20º L.S. Para alimentarse se dirigen hacia aguas más templadas, como el caso del Mar Argentino, alcanzando en estos desplazamientos los 70º L.N. y los 35º L.S. (Chébez, op cit).
Se ha comprobado su nidificación en los siguientes paises: Angola, Australia, Burma, Brasil, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Guayana Francesa, India, Indonesia, Malasia, México, Mozambique, Nueva Guinea, Puerto Rico, Islas Salomón, Sudáfrica, Sri Lanka, Surinam, Thailandia, Trinidad y Tobago, Estados Unidos (Florida) e Islas Vírgenes. Esta tortuga realiza largos desplazamientos e individuos erraticos han sido registrados tan al norte como en Islandia, Noruega y Alaska o tan al sur como Chile, Argentina, Uruguay y Nueva Zelanda. No nidifíca en nuestro país y como antes mencionamos se la conoce por algo más de una decena de registros, ya sea por individuos enganchados en redes pesqueras o varados en la costa bonaerense presumiblemente extraviados o enfermos. Existen además, dos registros para el Río de la Plata: uno en el Arroyo Chaná en el Delta del Paraná donde comienza el río (partido de San Fernando) y el otro en Punta Lara (partido de Ensenada).
Está perfectamente adaptada a su medio y se alimenta principalmente de medusas por lo cual las "bolsitas de plastico" y distintos polietilenos son un peligro para la especie, que suele confundirlas y tragarlas. En busca de sus presas puede llegar a sumergirse hasta 190 metros, al limite de la penumbra en la zona mesopelágica.
La Tortuga Laúd sufre quita de huevos en casi toda su área de nidificación y generalmente no es cazada como alimento pues su carne es muy grasosa. En algunas regiones de Costa Rica se cree que beber el contenido de sus huevos en una especie de cocktail seria afrodisíaco y vigorizante.
Es un problema para su conservación la captura accidental en redes de pesca y el turismo intensivo en algunas de las playas donde nidifica sería una amenaza. También los derrames de petróleo como el sucedido recientemente en el Golfo de México. Su estatus a nivel internacional es: Vulnerable. A nivel nacional se la considera: Rara.
Dibujo de Aldo Chiappe, tomado de Chébez (1994).
La Tortuga Laúd, Dermochelys coriacea (Vandelli, 1761) es la mayor de las tortugas marinas. Se caracteriza por su caparazón coriáceo triangular con siete crestas logitudinales en el lomo y cinco en el vientre, que la asemejan a un gran laúd y se comprende el porque de su nombre vulgar. Los escudos estan practicamente ausentes y el aspecto liso del lomo justifica sus otros nombres: Tortuga de Cuero, Leatherback (lomo de cuero) en inglés, Tortuga sin concha, aludiendo a la falta del clásico caparazón rígido, detalle que sitúa a esta especie en una familia aparte Dermochelidae de la cual es el único representante. Es de color negro o gris oscura en el dorso con manchitas blancas o amarillentas, siendo el vientre gris amarillento. Posee una cabeza grande con pequeñas placas y un pico con saliencias triangulares semejantes a dientes. Las patas delanteras se han transformado en aletas y a diferencia de las otras tortugas marinas no poseen uñas. El caparazón llega a los 1,80 m de largo y 1,05 m de ancho y su peso puede llegar a los 644 kg aunque lo normal ronda los 300 kg según Chebez (1994). El Dr. José Maria Gallardo (1977) dice que su caparazón puede alcanzar los 2,40 m de largo, una envegadura de 2,50 m en las aletas y un peso maxímo de 950 kg, aunque estos ejemplares serían los más raros.
Su hábitat es netamente pelágico, es decir propia del océano, del mar abierto y se acerca a las costas para procrear. La dimensión de sus aletas le permite desplazarse con facilidad en su medio a estas poderosas nadadoras alcanzando una velocidad de 100 m en 10 segundos. Habita en los mares de todo el mundo, exepto los polares, pero nidifica en las playas de los tropicales entre los 30º L.N. y los 20º L.S. Para alimentarse se dirigen hacia aguas más templadas, como el caso del Mar Argentino, alcanzando en estos desplazamientos los 70º L.N. y los 35º L.S. (Chébez, op cit).
Se ha comprobado su nidificación en los siguientes paises: Angola, Australia, Burma, Brasil, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Guayana Francesa, India, Indonesia, Malasia, México, Mozambique, Nueva Guinea, Puerto Rico, Islas Salomón, Sudáfrica, Sri Lanka, Surinam, Thailandia, Trinidad y Tobago, Estados Unidos (Florida) e Islas Vírgenes. Esta tortuga realiza largos desplazamientos e individuos erraticos han sido registrados tan al norte como en Islandia, Noruega y Alaska o tan al sur como Chile, Argentina, Uruguay y Nueva Zelanda. No nidifíca en nuestro país y como antes mencionamos se la conoce por algo más de una decena de registros, ya sea por individuos enganchados en redes pesqueras o varados en la costa bonaerense presumiblemente extraviados o enfermos. Existen además, dos registros para el Río de la Plata: uno en el Arroyo Chaná en el Delta del Paraná donde comienza el río (partido de San Fernando) y el otro en Punta Lara (partido de Ensenada).
Está perfectamente adaptada a su medio y se alimenta principalmente de medusas por lo cual las "bolsitas de plastico" y distintos polietilenos son un peligro para la especie, que suele confundirlas y tragarlas. En busca de sus presas puede llegar a sumergirse hasta 190 metros, al limite de la penumbra en la zona mesopelágica.
La Tortuga Laúd sufre quita de huevos en casi toda su área de nidificación y generalmente no es cazada como alimento pues su carne es muy grasosa. En algunas regiones de Costa Rica se cree que beber el contenido de sus huevos en una especie de cocktail seria afrodisíaco y vigorizante.
Es un problema para su conservación la captura accidental en redes de pesca y el turismo intensivo en algunas de las playas donde nidifica sería una amenaza. También los derrames de petróleo como el sucedido recientemente en el Golfo de México. Su estatus a nivel internacional es: Vulnerable. A nivel nacional se la considera: Rara.
Tortuga Laúd, aun viva, yaciendo en la banquina del Puerto de Mar del Plata luego de haber sido capturada frente a las costas bonaerenses por una lancha pesquera. Tomada de Freiberg (1979). Según relata este gran herpetólogo, la tortuga fue comprada por el dueño de una pescadería y como no servia para sopa, no tuvo mejor idea que atarla a una columna frente a su negocio como una curiosidad que atrayera clientes. La pobre tortuga agonizaba a pleno sol hasta que un camionero se compadeció, compró la tortuga y la llevó al Zoológico de Buenos Aires. Allí la introdujeron en un pequeño estanque donde el pobre animal se daba golpes y golpes contra los bordes. Al quinto día de esta odisea murió. Su cuerpo fue llevado al Museo de Ciencias Naturales para hacer una efigie en yeso que aún se conserva...
Afiche de divulgación sobre las tortugas marinas que visitan nuestro mar realizado por Fundación Vida Silvestre Argentina.
Además de la Tortuga Laúd, hay dos especies de tortugas marinas que también alcanzan nuestro mar: la Tortuga Verde (Chelonia mydas) y la Falsa Carey o Tortuga Cabezona (Caretta caretta) de menores dimensiones que la enorme Laúd.
Existe en nuestro país desde el año 2002, el Programa Regional de Investigación y Conservación de Tortugas Marinas de la Argentina conformado por distintas entidades, ONGs y privados cuyo objetivo es establecer estrategias y objetivos consensuados para potenciar la capacidad técnica y logística de cada uno de los miembros que participan, con el fin de investigar y conservar las tortugas marinas que habitan en Argentina. No dejes de visitar su página: PRICTMA para enterarte de sus actividades, liberación de tortugas y demás noticias. En Montevideo, Uruguay, otro grupo realiza una actividad similar: Karumbé, en su web se puede encontrar muchisíma información, vale la pena visitarlas.
Para los interesados en estos animalitos y en qué hacer frente a un encuentro la Secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación ha elaborado un Manual de recomendaciones para el rescate de aves, tortugas y mamíferos marinos (2006), disponible para ser bajado gratuitamente, con la información básica requerida y en formato PDF. Como dice el afiche de la FVSA: ¡Conocerlas es defenderlas!
Para leer:
Chebez, Juan Carlos: "Los que se van, especies argentinas en peligro" Editorial Albatros. Bs As 1994. Pags. 76-81.
Freiberg, Marcos A.: "El mundo de las tortugas" Editorial Albatros. Bs As 1979.Gallardo, Jose M.: "Reptiles de los Alrededores de Buenos Aires", EUDEBA, Bs.As. 1977.
Rudloe, Anne & Jack: "Sea Turtles: in a race for survival", National Geografic, February 1994, vol 185 nº 2, pp 94-121.
Ver también (sobre tortugas):
Ver también (sobre reptiles):
Mirá nuestros videos aquí:
yo estuve en mar de ajo del 23/01 al 31/01/de 2012 semana en la que aparció una tortuga gigante de eses estilo flotando muerta en la playa ... estuvo desde la mañana hasta las 14hs, que la retiraron con una máquina escavadora... triste y rarísimo
ResponderEliminarEste año fuimos con mi novio a Mar de Ajó y camino a Punta Médanos encontramos en la playa un ejemplar muerto de esta tortuga gigante, hasta el día de hoy no sabía de que tipo de tortuga se trataba. Nos dio mucha pena y no le sacamos fotos ya que alguien le había cortado la cabeza y se la habían llevado (vaya uno a saber para qué...). No entiendo como la gente puede ser capaz de hacer algo así... una lástima.
ResponderEliminarHace una semana encontramos un cuerpo en descomposicion de tortuga Laud y muy cerca un diente raro perteneciente a in carnivoro , yo creo que alf se las esta comiendo. ese bicho debe ser detenido de una buena vez ya que es una amenaza para la sociedad protectora de pelotudos como yo.
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