Águila Mora (Geranoaetus melanoleucus) - Black-chested Buzzard-Eagle
"Ya palidecían las rosas del cielo, y podían verse volando a ras
de la loma las primeras águilas, que se levantan con el día"
Hugo Wast, Desierto de piedra.
Con la intención de visitar la Posta del Algarrobo y algo más al sur el sitio histórico de Barranca Yaco, lugar donde asesinaron a Facundo Quiroga, salimos de la ciudad de Dean Funes una tarde luminosa del otoño cordobés. Algunos kilómetros, apenas pasando el monasterio de los Cartujanos que quedó a nuestra izquierda, vimos planear unos juveniles. Más adelante, registramos varios individuos posados en las columnas de electricidad. Cada uno en la suya, algo más de 15 en un tramo corto sin contar las aves que avistamos planeando. Debido al tráfico de la Ruta 60, tratamos de estacionar el auto alejados de la banquina para acercarnos un poco y sacar algunas fotos. Logramos aproximarnos a escasos metros de la base de la columna, lentamente. El águila, un subadulto (ave que aún no ha completado su plumaje característico), nos miraba con cierta curiosidad, pero ni siquiera amagó a retirarse. Esta actitud muchas veces les cuesta la vida, pues aunque cueste creerlo aún existen personas que no dudan en utilizarlas como blanco y dispararles. Luego de algunas fotos, continuamos nuestro camino. Compartimos en esta nota las imagenes que obtuvimos y algunos comentarios acerca de esta bella y poderosa rapaz.
El Águila Mora (Geranoaetus melanoleucus), Vieillot 1819; también llamada Águila Escudada, Calquín (Águila Grande) en la lengua de nuestros hermanos mapuches, Klem-Klen u Oikelcapang; Aguilucho Pecho Negro (en el Perú), Águila Real o Águila Chilena; es el águila más común en nuestro país y sin dudas la más extendida en cuanto a su distribución dado que se la ha registrado en todas las provincias.
El Águila Mora posee la cabeza y el dorso de color gris plomizo, ventralmente es blanco crema con un notable escudo grisáceo en el pecho. La garganta es blanquecina. Las alas son grises barradas de oscuro en las cubiertas. Las primarias y secundarias, son negras. Interiormente blancas con barrado oscuro y punta negra. La cola es pardo oscura con una fina banda terminal blanca, ventralmente es gris oscura con punta blanca. Los juveniles son de color pardo estriado longitudinalmente de pardo negruzco y canela, sin el escudo notable de los adultos, la cola tiene un barrado fino.
El pico es de color gris, mientras que el iris, la cera y las patas son amarillos.
Son de gran tamaño, las hembras más aun que los machos (algo común entre las águilas) con unos 75 cm de altura y estos 60 cm. Posee alas largas y anchas cuya envergadura alcanza 1,86 m. La cola es corta, rasgo que le otorga una forma triangular en vuelo, con 20 a 26 cm de largo.
Tiene pico y garras poderosos, ideales para capturar a sus presas y alimentarse. Suelen planear mucho, a veces en círculos, en busca del sustento y posarse en salientes
rocosas, postes telefónicos o de electricidad a la vera de las rutas y
caminos, como en nuestro caso.
Nos ubicamos prácticamente debajo de ella, que estaba posada a unos 8 o 10 metros de altura. Por momentos, su mirada se dirigía hacia nosotros, atenta, inconmovible. La conformación de sus arcos superciliares y la posición de sus ojos agudos, le otorgan a su rostro un gesto de entrecejo fruncido que los hombres tendemos a interpretar como adusto y dominante, sin dudas firme e incluso intimidante. Dada esta característica, sumada a la majestuosidad de su vuelo y su devastador poder en la caza, han sido utilizadas históricamente (las águilas en general) por diversas sociedades como símbolo de realeza y poder. Su nombre en mapuche: Calquín, es un apellido común tanto en Chile como en Argentina. También se utilizó para nombrar al avión argentino bimotor de ataque y bombardeo que realizó su primer vuelo en 1946. Bautizado como "I.Ae. 24 Calquín" se llegaron a producir 100 unidades, pero no ha sobrevivido ni uno pues los militares golpistas de la "Revolución Libertadora", una vez derrocado el gobierno de Juan Domingo Perón, se encargaron de incinerarlos...
El Águila Mora es una especie sudamericana, se la encuentra por el oeste, a lo largo de la región andina, desde el este de Venezuela, por Colombia y Ecuador, Perú (la registramos en el Departamento de Ancash, planeando sobre la ciudad de Huaráz y también en el departamento de Cuzco, camino a Pikillacta), Bolivia, Chile y Argentina hasta el extremo sur. Por el este se distribuye desde el nordeste de Brasil siguiendo la mata atlántica hacia el sur, hasta Paraguay, Uruguay y la provincia de Buenos Aires en Argentina. Su hábitat es muy variado y dada su distribución abarca casi todas las eco-regiones, siendo en algunas mucho más frecuente; la podemos encontrar en praderas arboladas, estepas, serranías y cordillera hasta los 3000 m.s.n.m. aproximadamente, también en orillas de montes y bosques. Nidifica en salientes y bordes rocosos de difícil acceso, también en árboles altos. Su nido es una gran plataforma de palos y pajas (entre 80 y 100 cm de diámetro, 30 a 40 cm de alto) donde pone dos, a veces tres, huevos elípticos blancos o blancos con manchas ocres, de 66 x 52 mm aproximadamente.
Esta distribución disyunta corresponde a dos razas o subespecies distintas que se diferencian principalmente por que la raza nominal o del este: Geranoaetus melanoleucus melanoleucus posee las partes ventrales blancas impolutas; mientras que la raza andina o del oeste: Geranoaetus melanoleucus australis, posee las partes ventrales blancas finamente barradas de gris. Nuestras imagenes corresponden a esta ultima raza o subespecie.
En nuestro país se la puede encontrar con cierta facilidad en las áreas andinas y serranas del oeste y patagonia hasta Tierra del Fuego, nosotros la hemos registrado en todas las provincias del noroeste: Jujuy, Salta, Catamarca y Tucumán. En esta última, incluso registramos la raza del este volando bajo sobre los montes chaqueños al sur de la localidad de Lamadrid. Según Lucero (1983) la raza del este nidifica en la llanura tucumana, mientras que la raza del oeste lo hace en las sierras, aunque durante el invierno bajan a la llanura (más que nada juveniles y subadultos), además llegan ejemplares provenientes del sur y es posible encontrar en la misma zona a las dos razas. También la registramos en todo Cuyo (PP Aconcagua, RP Villavicencio, PN El Leoncito), las sierras centrales de Córdoba donde bajarían hacia las llanuras en el otoño-invierno; PN Lihué Calel en La Pampa y en la patagonia no lejos de Puerto Madryn en la Reserva Punta Loma o Peninsula Valdéz; Piedra del Águila, topónimo que le hace honor, en Neuquén. En la provincia de Buenos Aires se la ha registrado en varias localidades y según Narosky y Di Giacomo (1993) habita serranías, bosques y áreas rurales de toda la provincia, siendo residente y nidificante, aunque escasa. Nosotros la registramos en Sierra de la Ventana planeando sobre el Monumento Natural, donde según Doiny Cabré y Lejarraga (2007) hay pocos individuos pero es posible observarla con cierta frecuencia sobrevolando las sierras, áreas rurales, poblados, el Parque Provincial Ernesto Tornquist o la Ruta 76.
En la zona del norte Cordobés observamos por primera vez a esta majestuosa ave, precisamente en un área de bosque chaqueño serrano entre Intihuasi y la Posta de Santa Cruz. Notamos en aquellas primeras observaciones que durante el verano se observaban escasos individuos principalmente en las sierras, mientras que en el otoño-invierno numerosos ejemplares (muchos juveniles) se apostaban en salientes rocosas y mas aún sobre postes al costado del camino y de hecho registramos muchisimos a lo largo de la Ruta Nacional 9 entre el norte de Córdoba, Santiago del Estero y el sur de Tucumán. También por la Ruta 60-157, entre Dean Funes y San Miguel de Tucumán.
Tal como dice el epígrafe de esta nota (tomado de la novela de Hugo Wast, El desierto de piedra ambientada en las Sierras de Córdoba), estas aves comienzan su actividad con las primeras luces del día y aunque es frecuente observarlas a cualquier hora, es mas común al amanecer o al atardecer. En cualquiera de los casos, contemplar su despliegue aeronáutico, su vuelo perfecto en círculos que llegan al sol como fundiendo su sombra blanca, es uno de los tantos espectáculos que nos brinda la naturaleza y suelen pasar desapercibidos.
El Águila Mora es una rapaz, del orden de las Accipitriformes, familia Accipitridae que incluye águilas, aguiluchos, esparveros, azores y gavilanes entre otros. Caza para alimentarse, aunque también, más aún los juveniles, puede consumir carroña. Entre sus presas se encuentran mamíferos, aves y reptiles. Según Trejo et al. (2005) el Águila Mora es un depredador versátil con un amplio espectro de presas (roedores, lagomorfos introducidos (el Conejo y la Liebre Europea), aves, reptiles e insectos) aunque la dieta varía mucho entre localidades, entendiendo el amplio rango de distribución de la especie y consecuente variedad de ambientes. En la patagonia argentina y en Chile se demostró que es mayor la proporción de lagomorfos que de roedores, es decir que este águila es un importante consumidor de especies exóticas perjudiciales para los ecosistemas y la agricultura.
A pocos metros del poste donde se encontraba el águila, algunas plumas delataban un reciente banquete.
Uno de los mejores lugares para observar a esta magnifica rapaz son las sierras grandes de Córdoba, la Pampa de Achala o Los Gigantes y particularmente el Parque Nacional Quebrada del Condorito, donde fue tomada esta imagen que corresponde a una hembra adulta.
El Águila Mora, una de las más bellas y frecuentes entre las Aves del Parque Nacional Quebrada del Condorito.
"El cielo era un zafiro luminoso y purísimo, rayado por el vuelo de las águilas".
Hugo Wast, Desierto de piedra.
Águila Mora planeando en circulos en el Parque Nacional El Leoncito, provincia de San Juan. Nótese la silueta triangular que ayuda a identificarla en vuelo.
Águila Mora en recuperación, en la Reserva Experimental Horco Molle provincia de Tucumán.
De la Peña, Martín: "Guía de Aves Argentinas", Tomo II, 2º Edición, Editorial L.O.L.A., Bs. As. 1992.
Águila Mora en recuperación, en la Reserva Experimental Horco Molle provincia de Tucumán.
De momento su estatus de conservación según la Lista Roja de la UICN es el de Preocupación Menor, no se encuentra en peligro a pesar de que se les suele disparar por práctica de tiro o por considerarlas perjudiciales a la ganadería de ovinos y caprinos cosa que esta lejos de ser probada cientificamente o en el caso contrario evaluados los perjuicios frente a los probados beneficios que este importante predador brinda a los ecosistemas y a la agricultura; también por alimentarse de carroña envenenada (*), práctica nefasta e irresponsable pero frecuente en patagonia para eliminar a predadores como el zorro o el puma. Como dijimos es el águila más común y relativamente fácil de observar de nuestra fauna. Su presencia ha sido registrada fehacientemente en numerosos parques nacionales y provinciales a lo largo de su extensa distribución geográfica.
(*) Recientemente trascendió la noticia acerca de la muerte de un Cóndor (que no es la primera), reintroducido en Rio Negro y que estaba siendo estudiado, por causa de estas prácticas nocivas y repudiables. Lee la nota aqui: Hallan muerto por envenenamiento a cóndor liberado en Sierra de Pailemán.
(*) Recientemente trascendió la noticia acerca de la muerte de un Cóndor (que no es la primera), reintroducido en Rio Negro y que estaba siendo estudiado, por causa de estas prácticas nocivas y repudiables. Lee la nota aqui: Hallan muerto por envenenamiento a cóndor liberado en Sierra de Pailemán.
Para leer o consultar:
De la Peña, Martín: "Guía de Aves Argentinas", Tomo II, 2º Edición, Editorial L.O.L.A., Bs. As. 1992.
Doiny Cabré C. y Lejarraga R.: "Aves de Sierra de la Ventana" 1º ed. Bahía Blanca: el autor, 2007.
Ferguson-Lees, James & Christie David: "Raptors of the World, a field Guide" Christopher Helm Eds. London, 2005.
Lucero, M.M.: "Lista y distribución de aves y mamíferos de la provincia de Tucumán" Fundación Miguel Lillo, Tucumán 1983.
Narosky Tito y Canevari Pablo: "100 Aves argentinas", 1º Ed. Albatros, Bs. As. 2007.
Narosky Tito y Di Giacomo
Alejandro: "Las Aves de la
Provincia de Buenos Aires: Distribución y Estatus" Editorial
L.O.L.A., Bs. As. 1993.
Narosky Tito e Yzurieta Dario: "Guia para la identificacion de las Aves de Argentina y Uruguay", Vazquez Mazzini Editores, Bs.As. 2006.
Trejo Ana, Kun M. y Seijas S.: "Dieta del Águila Mora (Geranoaetus melanoleucus) en una transecta oeste-este en el ecotono norpatagónico" El hornero 21(1): 31-36, 2006.
Olrog, C.C.: "Las aves sudamericanas" Tomo I, 1º Ed. Universidad Nacional de Tucumán, Fundación Miguel Lillo, Tucumán, 1968.
Olrog, C.C.: "Las aves sudamericanas" Tomo I, 1º Ed. Universidad Nacional de Tucumán, Fundación Miguel Lillo, Tucumán, 1968.
Olrog, C.C.: "Las aves argentinas, una nueva guía de campo" APN, Bs. As. 1984.
Serrano, G. et. al.: "Lista de Aves del Parque Nacional Quebrada del Condorito y Pampa de Achala" Folleto de APN, Córdoba 1999.
Ver más sobre Aves:
La Albufera de Mar Chiquita
Quebrada del Condorito
Aves del PN Quebrada del Condorito
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Centinela de Piedra
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¿QUIENES SON SUS DEPREDADORES?
ResponderEliminarMUCHAS GRACIAS
Muy interesante el blog. Felicitaciones. Como comparto algunas inquietudes en mi blog copio acá la dirección http://historiaszoologicas.blogspot.com.ar/
ResponderEliminarSaludos
Me sorprende que no se electrocuten en esas crucetas; son peores que posarse directamente en los cables
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