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jueves, 23 de diciembre de 2010

Dorados en el Río de la Plata


Dorado (Salminus maxillosus) - Dorado

Un día después del comienzo de la primavera recorríamos el Puerto de Olivos, ubicado sobre la costa del Río de la Plata en la localidad homónima. En el viejo espigón algunos pescadores preparaban los aparejos y otros revisaban las carnadas. Observamos a uno de ellos, que se acercó a su caña y comenzó a recoger la línea. El salto rompió las aguas someras del río marrón y áureo dejó ver su reflejo. Nos acercamos, era un doradillo, es decir un Dorado juvenil, muy peleador aunque no le costó gran esfuerzo al pescador dado su pequeño tamaño. Pensábamos que los Dorados no llegaban ya (al menos, no tantos) a esta franja costera, y que solo habría algún que otro cardúmen río adentro quizás. Mi padre me contaba que cuarenta años atrás se pescaban doradillos de hasta 4kg en la ribera platense, Olivos, Vicente López, La Lucila, Costanera Norte e incluso más al sur. Creíamos que el río contaminado no era un lugar apetecible para estos viajeros que en la época estival arribaban a estas costas procedentes del Paraná medio. Fue grato comprobar que no era tan así, que la naturaleza siempre se abre camino. No fue tan grato ver que no se devolvían los peces al agua dado su mínimo porte, aunque el muchacho aseguró que los iba a comer y que había muchos por estos días.

Vista del Río de la Plata desde la costa de La Lucila a escasos metros de la Reserva Ecológica de Vicente López.

Algunos días después, a principios de octubre, vimos en la costa de La Lucila a otro pescador sacando un doradillo más grande que el anterior, de unos 45 cm. Le preguntamos al muchacho si era común obtener dicha pesca y nos respondió que esta primavera había traído dorados como nunca. Luego, lo arrojó entre las piedras de la orilla a una muerte lenta, agónica y seca, tomó su caña e inmutable lanzó nuevamente hacia las entrañas del río.

El pobre pez se sacudía buscando las aguas que nunca encontró (07/10/2010).

Existen disposiciones legales que al menos en teoría protegen a estos peces en cada una de las provincias que cuentan con poblaciones en sus rios. El Reglamento de Pesca Deportiva y Recreativa de la Provincia de Buenos Aires, emitido por la Dirección Provincial de Pesca que depende del Ministerio de Asuntos Agrarios, estipula una veda total para la pesca del dorado desde el 1º de octubre de cada año hasta el 15 de enero del siguiente. Fuera del período de veda se los puede pescar respetando una talla mínima de 60 cm y la cantidad de dos ejemplares por persona y por día.

Doradillo pescado en el Puerto de Olivos el 22/09/2010.

El Dorado, también llamado "Pirayú", es un pez migrador que puede alcanzar más de 30 kg de peso, sobrepasa el metro de largo y tienen un muy buen porte. Es muy buscado por los pescadores dado que "pelea" e incluso realiza saltos espectaculares al "picar", ya sea el anzuelo con carnada viva  o señuelo. También se lo pesca comercialmente con espinel y línea flotante o línea a la deriva, con peces preferentemente vivos como carnada. Es un predador netamente ictiófago (se alimenta de peces) que en grandes cardúmenes sigue a los de Sábalo (Prochilodus lineatus) que constituyen aparentemente su alimento preferido, así como también los de mojarras de varias especies, bagres y bogas. Frecuenta lugares donde por las irregularidades del lecho se forman "correderas" y son lugares privilegiados para capturar sus presas. Es de color amarillo naranja, más intenso en los opérculos, siendo verdosa la zona del dorso, dorados los flancos y blanco la zona ventral. Las aletas son anaranjadas con el borde carmín al igual que la aleta caudal, que además presenta una mancha negra en forma de faja muy característica. Habita la cuenca de los ríos Paraná, Bermejo, Salí, Pilcomayo, Paraguay, Uruguay y del Río de la Plata. Realiza migraciones (reproductivas, térmicas y tróficas) regulares entre el Paraná medio e inferior y el Río de la Plata, así como en los ríos de las cuencas en donde vive. En 1997, la Secretaría de Recursos Naturales y Desarrollo Sustentable lo declaró "Pez de interés nacional" en toda su área de distribución dada su importancia como recurso alimenticio, turístico, deportivo y cultural.

Chicos pescando con señuelo en la costa de La Lucila a principios de diciembre.

Durante la primavera de este año volvimos a ver como se pescaban estos dorados en numerosas ocasiones a lo largo del área que comentamos y a pesar de la veda. Pero nuestro asombro se vio multiplicado al encontrar uno de los refugios de estos magníficos cazadores del río. Así es que descubrimos en el pantano de Ciudad Universitaria un lugar donde se forman unas "correderas" naturales, predilectas por estos peces como antes comentamos y pudimos tomarles algunas fotos en su propio medio (16/11/2010).

Como se ve en las imágenes es inconfundible su color dorado, aletas y cola naranja fuerte, esta ultima con una banda medial negra.

Sus movimientos rápidos son característicos también

La mayoría eran doradillos, entre 30 y 40 cm de largo aproximado

Algunos parecían de porte mayor aun

los pudimos ver atacando a peces menores

como los Sábalos (Prochilodus lineatus) juveniles que abundan en el río también y se los puede ver a simple vista como en este caso en el pantano de Ciudad Universitaria, también en los pozones del Refugio Ribera Norte o desde el espigón del Puerto de Olivos.

En el Parque Público y Reserva Ecológica de Vicente López, ubicado en la costa de la localidad de La Lucila, Av. Paraná y el río, existen carteles que advierten sobre la prohibición de bañarse (no muy acatada en verano) y sobre los "sábalos contaminados". Hasta fines de los 50´e incluso mediados de los 60´ existían balnearios populares a lo largo de la ribera platense pero la contaminación producida por las industrias y residuos cloacales, empresarios y autoridades inescrupulosas mediante, le quitaron el río a la gente, principalmente a aquellos que no pueden veranear en Punta del Este. La contaminación del río es producto de los efluentes urbanos sin tratamiento, en su mayoría residuos cloacales e industriales. Estos últimos comprenden a los denominados "metales pesados" siendo los más comunes Cromo y Plomo. También plaguicidas e hidrocarburos. El área mas comprometida sería precisamente la que comentamos en esta nota es decir la franja costera sur, comprendida entre los partidos de San Fernando y Magdalena con un ancho de unos 500 m desde la costa. El problema radica en que el río es al mismo tiempo el lugar de donde se saca el agua que se utiliza (previo tratamiento, obviamente) en Buenos Aires y el conurbano, siendo el río bebedero y cloaca al mismo tiempo. No existen políticas globales y científicas de manejo de este recurso y si existe un potencial riesgo sanitario, que afectaría a 10 millones de personas.

A pesar de lo dicho, muchos pescadores se alimentan con lo obtenido

mientras que otros lo desperdician.


Para leer o consultar:

De la Peña, Martín: "Nueva Guía de Flora y Fauna del Río Paraná", Ed. del Autor. 1991.
López, H.L., Sverlij, S.B. et al.: "Peces del Río Uruguay" C.A.R.U. 1998.
Ringuelet et. al.: "Los peces argentinos de agua dulce" C.I.C. La Plata, 1967.
Beccaceci Marcelo: "Buenos Aires, Ciudad y Provincia. Guía de Campo" Southworld  2009.
Cappato J. y A. Yanosky (Editores). "Uso sostenible de peces en la Cuenca del Plata. Evaluación subregional del estado de amenaza, Argentina y Paraguay". UICN, Gland, Suiza. 76 p. 2009. 
Descargá la versión en PDF aquí: Peces Cuenca del Plata


Ver también:



1 comentario:

  1. El otro dia en san isidro vi una carpa de como 1 M terrible, parese que habia muerto hacia ya dias, yo creo que el rio se lo trajo, no pudo escapar y lo revento contra una roca y murio

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