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viernes, 28 de octubre de 2011

Or Torah


 Templo Israelita Or Torah

En el porteño barrio de Barracas, a la vuelta de la Iglesia de Santa Felicitas, sobre la calle Brandsen (la misma de la cancha de Boca, a 8 cuadras de ésta) se encuentra uno de los edificios más bellos de la ciudad, construido con el esfuerzo de la comunidad judía de Barracas y La Boca, originada por un grupo de inmigrantes oriundos de Damasco, Siria. Fue diseñada por el arquitecto Valentini y se inauguro en 1930.

 El Templo Israelita Or Torah (Luz Eterna) es un edificio de arquitectura oriental, presenta un gran pórtico central, remata en una cúpula de gajos acebollados y la fachada es de estilo bizantino. En su interior posee un patio andaluz con mosaicos coloridos.

En el marco de la ola inmigratoria que se dio en nuestro país a principios del siglo XX, escapando a la pobreza, las guerras y las persecuciones, llegaron los primeros inmigrantes sirios de esta comunidad y se asentaron en estos barrios dada la proximidad al puerto de Buenos Aires. Desde el principio y hasta los años 20´ las fiestas y celebraciones religiosas se realizaban en las casas de distintos miembros de la comunidad. El primer templo funcionó en la calle Almirante Brown y existía una carnicería Casher en la calle Necochea. Los miembros de la comunidad vieron entonces la necesidad de juntarse y formar una sociedad para ayudar a los más necesitados así como también a los nuevos inmigrantes. Así es que el 17 de octubre de 1920 se funda la Unión Israelita Sefardí Or Torah (Luz Eterna). En 1923 la sociedad compra el terreno donde actualmente se encuentra el templo y en 1927 se coloca la piedra fundamental. La construcción duró algo mas de dos años y se costeó con el aporte de todos los miembros de la comunidad. El Templo fue inaugurado oficialmente el primer día de Pesaj (Pascuas Judías) de 1930 con la presencia del entonces intendente municipal José Luis Cantilo.  
 Fuente: Blog de la Asociación Unión Israelita Or Torah

 Detalle de la cúpula de gajos acebollados

 Esquema del Templo

El Templo continúa siendo el centro espiritual de la comunidad, no es un edificio público ni un museo, tampoco un sitio histórico (aunque le sobre historia) por lo tanto no se puede visitar. A pesar de ello vale la pena conocerlo en una recorrida por el barrio que puede incluir en el trayecto la Iglesia de Santa Felicitas y el Complejo Histórico, el Viejo Puente del Riachuelo y la calle Caminito para aquellos interesados en el arte y la historia, los más futboleros preferirán la "bombonera" o el Museo de la pasión Boquense, entre otros sitios interesantes de La Boca y Barracas.


Ver también:


martes, 25 de octubre de 2011

Calancate Ala Roja


Calancate Ala Roja (Aratinga leucophthalma) - White-eyed Parakeet


No dejamos de resaltar en este blog la riquísima biodiversidad que posee nuestro país dónde, entre otros grupos zoológicos, es posible hallar más de 1000 especies de aves en estado salvaje. Entre estas, 24 especies de Psitácidos, es decir loros, aras y cotorras; estos se caracterizan por su fuerte pico ganchudo y sus patas con dos dedos dispuestos hacia adelante y dos hacia atrás, que les permiten moverse con soltura entre el follaje e incluso tomar con ellas el alimento. En esta entrada mostramos algunas imágenes y un video del Calancate Ala Roja (Aratinga leucophthalmus), P.L.S. Müller, 1776; también llamada Cotorra Ojiblanca, Cotorra Verde, Loro Verde o Maracaná (De la Peña, 1991). En Perú se la llama Cotorra Ojo Blanco, dada la zona periocular de este color.

Posee el pico de color amarillo rosáceo y las patas gris oscuro, la región desnuda de la cara rosada. El color general es verde, con el cuello el pecho y el abdomen más claros con algunas plumas rojas sueltas en la garganta y en la cara. Juveniles todo verdes. Borde del ala y cobija interna, hombros, rojos. Cobijas internas amarillo. Parte ventral de las remeras y cola, verde amarillento. Periocular blanco.

Nidifica en los huecos de los árboles donde ponen entre 2 y 4 huevos blancos, que miden aproximadamente 31 x 25 mm (De la Peña, 1994).

Andan en pareja o en bandadas, formando grupos no muy grandes pero bastante bullangueros, más que nada en vuelo.

Lomo de color verde

zona ventral verde más claro.

Tamaño mediano, unos 37 cm y cola puntiaguda.



        En este video se lo puede ver alimentándose y oir su vocalización


Habita sabanas, montes y selvas.

En nuestro país se distribuye por el norte en las provincias de Salta, Jujuy, Tucumán, Santiago del Estero, Chaco, Formosa, Misiones, norte de Santa Fe y Entre Ríos. En el resto del continente, desde Nicaragua hacia el sur, salvo Chile, hasta el centro de Uruguay.

Existe además una importante población de esta especie en estado salvaje en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano, que hoy por hoy se extiende desde la Reserva Natural de Otamendi hasta la Reserva de Punta Lara y la ciudad de La Plata. Narosky y Di Giacomo (1993) decían que esta población era probablemente residente y nidificante, que se debería esperar su evolución para establecer su estatus definitivo. Dieciocho años después podemos decir, según nuestras propias observaciones, que la especie es muy común en el rango antes descripto e incluso infaltable en los parques y reservas de la ciudad y sus alrededores.

Encontramos a esta especie alimentándose de los frutos de un Olmo Europeo (Ulmus procera) que es un árbol exótico como lo indica su nombre.

Las imagenes las obtuvimos en Villa Martelli pocos días antes de la primavera de 2010, en distintos momentos, siempre en Olmos Europeos y alrededor de las 16 horas. Avistamos la especie casi todos los días, más que nada en vuelo, en Villa Martelli, y alimentándose de los Olmos al comenzar la primavera de 2011 también. Ver: Aves de Villa Martelli y Aves de Villa Martelli II.

En los Bosques de Palermo y en casi todos los parques y plazas de la ciudad (Parque Avellaneda, Parque Patricios) es posible observar a esta especie, incluso en la Plaza de Mayo. En esta imagen, vemos la convivencia pacífica con otro lorito autóctono: la Cotorra Común (Myopsitta monachus) a la derecha, comiendo juntos en un Olmo (Ver: Nuevo Comportamiento).

Narosky y Di Giacomo (1993) consideran que la población existente en la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores se habría originado posiblemente de ejemplares escapados de cautiverio, es decir de mascotas liberadas o escapadas, de sus dueños o de los traficantes de fauna.

Las poblaciones estables (no asilvestradas) más cercanas de esta especie se encontrarían en el centro sur de Uruguay, por lo que no descartamos que existan o hayan existido traslaciones o colonización.

En cualquier caso, registramos en este área a este hermoso lorito alimentándose de plantas exóticas como el Olmo Europeo, Mora, Árbol del Paraíso y palmeras, Yatay, Pindó y Caranday.

La conformación de sus patas, dos dedos hacia delante y dos hacia atrás, le permiten trepar para alcanzar los frutos en las ramas más finas y distantes, de un modo acrobático, utilizando también el pico.

Forma bandadas pequeñas, muy bullangueras en vuelo pero silenciosas cuando se alimentan. Según Olrog (1984) en su área de distribución original, suele aparecer en bandadas enormes.

Esta presente en doce áreas protegidas de nuestro país y de momento no se encuentra en ninguna de las categorías de peligro en lo que respecta a su conservación, a pesar de que es capturado para venderlo como mascota.

Alimentándose de Moras (Morus sp) otra exótica, en la Reserva Ecológica Costanera Sur.



Para leer o consultar:

Narosky Tito e Yzurieta Dario: "Guia para la identificación de las Aves de Argentina y Uruguay", Vazquez Mazzini Editores, Bs.As. 2006.
Narosky Tito y Di Giacomo Alejandro: "Las Aves de la Provincia de Buenos Aires: Distribución y Estatus" Editorial L.O.L.A., Bs. As. 1993.
Narosky Tito y Henschke Christian: "Aves de la Ciudad de Buenos Aires", Vazquez Mazzini Editores, Bs.As. 2005.
Beccaceci Marcelo: "Buenos Aires, Ciudad y Provincia. Guía de Campo" Southworld  2009.
De la Peña, Martín: "Guia de Aves Argentinas", Tomo III  2º Ed. LOLA Bs.As. 1992.
De la Peña, Martín: "Nueva guia de flora y fauna del Río Paraná" Ed. del Autor 1991.
Olrog, Claes Chris: "Las Aves Argentinas, una nueva guía de campo" Administración de Parques Nacionales, 1984.
Olrog, Claes Chris: "Las Aves Sudamericanas, una guía de campo" Tomo I, Universidad Nacional de Tucumán, Fundación - Instituto "Miguel Lillo". 1968.
Schulenberg T., Stotz D. et al.: "Aves del Perú", Princeton University Press, Serie Biodiversidad Coribdi 01, 1º Ed, Lima 2010.
Ver también:
Más Aves: 
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miércoles, 19 de octubre de 2011

Alilicucu Común


Alilicucu Común (Otus choliba) - Tropical Screech Owl
(Juvenil)


Existe en nuestro país una gran diversidad de rapaces, mayormente nocturnas, que los científicos han agrupado en el Orden de los Estrigiformes, estos son los búhos y lechuzas. Este orden se divide en dos familias: Tytonidae, con una especie en nuestro país, la Lechuza del Campanario (Tyto alba) y la familia Strigidae que esta representada en la Argentina por 17 especies de búhos, lechuzas y caburés; en notas anteriores nos ocupamos de dos especies de esta familia: el Caburé Chico (Glaucidium brasilianum) y la Lechucita de las Vizcacheras (Athene cunicularia).
En esta entrada presentamos algunas imagenes y comentarios acerca del Alilicucu Común (Otus choliba) Vieillot, 1817; también llamado vulgarmente: Ñacurutucito, Lechucita, Ñacurutu-í, Araracucú, Caburé Real o Búho Chico (De la Peña, 1991).

Todas las imagenes de esta entrada fueron tomadas en el Parque Nacional El Palmar, provincia de Entre Ríos; donde la registramos en todas las visitas, siempre de noche, normalmente en los árboles posada a media altura. Las fotos 1, 5,6,7,8,9,10 y 17 (las mejores!) las sacó Puli (gracias!).


El Alilicucu Común es una lechuza más bien pequeña, unos 23 cm los machos y 24 cm las hembras, pasiva y oculta, de hábitos nocturnos, suele ser solitaria o andar en pareja. Acostumbra a permanecer inmóvil en la parte media de los árboles. Su canto se podría traducir como un Juurrrrr Kú... JuurrrrrKukú (De la Peña, 1994), aflautado e inconfundible.

Su hábitat son los bosques, selvas, montes, sabanas, arboledas en áreas urbanas, plantaciones y parques. Se lo puede encontrar desde Costa Rica hasta Uruguay y centro de Argentina.

Se distribuye a lo largo de nuestro país desde el norte hasta Mendoza, La Pampa y Río Negro. En la provincia de Buenos Aires se la encuentra en el nordeste, donde es residente y nidificante, pero escaso según Narosky y Di Giacomo (1993). Es común en su área de distribución y no se encuentra en ninguna categoría de peligro con respecto a su conservación.

Nidifica en huecos en los árboles donde pone 3 o 4 huevos blancos, ovoidales, de 33,3 x 27,4 mm.

Tiene la cara de color gris; garganta y parte superior del pecho gris con barras transversales oscuras, el resto de la zona ventral es blanquecino con con rayas gruesas verticales y finas transversales oscuras. Este diseño forma "crucecitas". Las alas y la cola son color ocre con bandas pardas y blanquecinas. Posee una línea blanca a los lados del dorso superior. Tiene unas pequeñas pero notables orejas eréctiles, un semicirculo blancuzco junto al pico y el iris amarillo.

Existen dos fases de plumaje, una grisácea, que acabamos de describir y corresponde el espécimen de la foto, y otra "rojiza", de color castaño rayado de pardo oscuro dorsalmente.

Nótese la línea de pecas blancas en el ala

en esta imagen dorsal se nota mejor.

Sus alas romas le permiten volar sigilosamente y maniobrar entre las ramas.

Se alimenta de pequeños mamíferos, insectos y aves.

Juvenil. Nótese en el pecho y vientre que el diseño de "crucecitas" es incompleto y aun conserva "plumón" propio del estado de volantón. También el iris amarillo de sus enormes ojos.

Tuvimos la ocasión de registrar un poco el comportamiento alimenticio de esta pequeña lechuza durante algunas noches en el camping del Parque Nacional El Palmar en febrero del 2009. En efecto, llegamos al parque un día de lluvia, nuestras caras no expresaban alegría precisamente, hasta que la misma se detuvo como para permitirnos armar las carpas. No mas que eso. La lluvia volvió y la merecida siesta, luego de un viaje de 450 km desde Buenos Aires que duró unas 6 horas incluyendo la parada en Colón para comprar el asado, tuvo que ser en el auto. Al despertar, la preocupación se disipó con las nubes, no llovió más y los días siguientes el sol se ocupó de vivificar la tierra. Según nos contaron otros acampantes, nosotros habíamos llegado el cuarto día de una importante tormenta. El cuarto y el último. El hecho notable es que nunca habíamos registrado tanta fauna salvaje como en esos días posteriores a la lluvia: tres Gatos Monteses (en distintos lugares y momentos, cruzando el camino como flashes, imposibles de fotografiar), tres Jabalíes (dos fotos desenfocadas), Ñandúes (muy lejos, entre las Palmeras Yatay), Carpinchos (decenas de fotos, próxima nota quizá), Zorro gris, Zorro de Monte, Peludo, Mulita, Vizcachas, Lagartos Overos, casi cien aves, mariposas, anfibios, reptiles y peces. Insectos. Cientos, miles, millones!!! nunca habíamos visto tantos, siempre por las noches. Acercarse al farol era llenarse de cascarudos, mosquitas, cotorritas, bichos y más bichos, en los ojos, la nariz, por todos lados. Los Sapos Buey o Cururú, que abundan en el parque, se daban la gran panzada. 
Así fue que al finalizar el día, luego del asado y entre charlas de sobremesa, una sombra atravesó la noche y posó en la tierra sus pequeñas garras, tomando con ellas un enorme escarabajo que recorría el suelo desnudo de hierba, obnubilado por la luz. El Alilicucu se dirigió al monte con su presa. Volvió al árbol que utilizaba de atalaya y repitió la cacería cuatro veces.

En la última, cascarudo entre garras, brevemente nos miró, para luego volver seguramente a su nido y alimentar a sus pichones.

Otra noche nos sorprendió un ruido, algo así como un quejido suave y carraspeado

por suerte, antes de que el "julepe" pase a mayores descubrimos al emisor, un Alilicucu volantón que exigía a su madre por más cascarudos, pues sólo se animaba a vuelos cortos, entre las ramas, torpemente comparado a la gran cazadora que vimos la noche anterior...

el pequeño, lejos de asustarse ante nuestra presencia, posó ingenuo para nuestras cámaras y nos permitió tomarle unas cuantas fotos.



Para leer o consultar:

Narosky Tito e Yzurieta Dario: "Guia para la identificacion de las Aves de Argentina y Uruguay", Vazquez Mazzini Editores, Bs.As. 2006.
Narosky Tito y Di Giacomo Alejandro: "Las Aves de la Provincia de Buenos Aires: Distribución y Estatus" Editorial L.O.L.A., Bs. As. 1993.
Narosky Tito y Henschke Christian: "Aves de la Ciudad de Buenos Aires", Vazquez Mazzini Editores, Bs.As. 2005.
Beccaceci Marcelo: "Buenos Aires, Ciudad y Provincia. Guía de Campo" Southworld  2009.
De la Peña, Martín: "Guia de Aves Argentinas", Tomo III  2º Ed. LOLA Bs.As. 1992.
De la Peña, Martín: "Nueva guia de flora y fauna del Río Paraná" Ed. del Autor 1991.


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domingo, 16 de octubre de 2011

La Quiaca - Villazón


"Pórtico Norte de la Patria"

La Quiaca es el último pueblito que atraviesa la Ruta Nacional 9 o Panamericana hacia el norte, antes de cruzar la frontera con la República de Bolivia. Como indica el cartel, 5121 km la separan de Ushuaia, la ciudad más austral del mundo; 1995 km de Buenos Aires y 290 km de la capital provincial, San Salvador de Jujuy. No tan pueblito, ya cuenta con más de 14.000 habitantes y es el centro urbano más importante de la puna. Su crecimiento y desarrollo están ligados a la construcción del Ferrocarril Central Norte, a principios del siglo XX. El primer tren llegó el 30 de diciembre de 1907. Algunos años después, el 20 de setiembre de 1915, se anunciaba con bombas de estruendo que la obra continuaría hacia Bolivia.  El último tren de pasajeros arribó en diciembre de 1993 y en julio de 1994 el último carguero, cerrándose para siempre el ferrocarril. Todos sabemos en que contexto y por quienes (el neoliberalismo, el Carlo y secuaces), pocos el daño causado.

Rebaño de ovejas, llegando a La Quiaca.

La Quiaca está ubicada en plena puna jujeña a 3442 msnm, entre dos ríos: Toroata y La Quiaca.  Este último formando un profundo cañadón que traza el límite internacional con la República de Bolivia. Mostramos algunas imágenes del paso que lo atraviesa y une La Quiaca con la ciudad de Villazón en el departamento boliviano de Potosí, sus contrastes y similitudes.

Jilguero Corona Gris (Sicalis luteocephala) sobre un arbolito en la entrada a La Quiaca.

La Quiaca es el pueblo con mejor infraestructura turística de la puna. Posee una variada oferta hotelera, gastronómica y es un centro de distribución turística privilegiado hacia Bolivia, Chile, la Quebrada de Humahuaca, Nazareno, Iruya, el Monumento Natural Laguna Pozuelos, Yavi y los pueblitos más pintorescos de la región puneña. Dentro del mismo se puede visitar el Mercado Central, la Iglesia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, el Monumento a la Madre Coya y el Complejo Productivo, lugar que reune a varios de sus mejores artesanos. En las afueras, la observación de aves es un atractivo más que interesante.

Plaza Centenario. Visita el Blog de la Quiaca: Centenario de la Quiaca

Parroquia de La Quiaca, Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, a diferencia de la mayoría de las iglesias de la Quebrada y la puna, esta es más moderna, no colonial y posterior a la llegada del tren, su arquitectura conserva rasgos ingleses como el mercado o las dependencias del ferrocarril. Esta construida en piedra canteada, no adobe ni ladrillo. El 3 de junio de 1917 fue instalada la piedra fundamental y el 20 de junio de 1931 inaugurada y bendecida por el padre franciscano Fray Francisco Francesi.

Paso a Bolivia, Aduana y Migraciones.

"Paseros" llevando pesados bultos con distintas mercaderías

Aclaramos que el trabajo del "pasero" es legal y que erróneamente se lo denomina "contrabando hormiga".  Lo que es ilegal es que trabajen "en negro", se los explote, le paguen una miseria e incluso algunos patrones los maltraten. Del lado boliviano están más organizados para enfrentarse a los patrones y conseguir beneficios. Un pasero recorre entre 700 y 1000 metros a un lado y otro de la frontera cargando pesados bultos hasta llenar los camiones. Los más entrenados hacen 7 u 8 idas y vueltas para ganar unos 40 o 50 pesos al día. A pesar de las injusticias los paseros defienden la fuente de trabajo, en un lugar donde no hay mucho para elegir. Los que pasan cosas ilegales son conocidos como "mulas".


El movimiento de mercaderías realizado por el pasero esta sujeto al Tráfico Vecinal Fronterizo, libre de impuestos y restringido a los habitantes residentes en la ciudad de frontera, que sean mayores de 14 años y para mercaderías permitidas que no superen los 150 dólares independientemente de la cantidad, calidad o variedad de las mismas. Los paseros son tanto argentinos como bolivianos, aunque estos últimos son mayoría.

Río La Quiaca, poco más que un hilo de agua. Detrás, el viaducto construido al llegar el ferrocarril, en 1908.

Puente Internacional Horacio Guzmán

Atraviesa el Río La Quiaca y comunica la localidad homónima con la ciudad de Villazón en Bolivia. Fue inaugurado el 9 de julio de 1960. Tiene un largo de 32 m y un ancho de 7,8 m. Es el único paso habilitado desde Jujuy hacia Bolivia.

Para pasar hay que realizar los tramites en ambas aduanas.

Collas, con sus típicos atuendos, vendiendo jugos de frutas en Villazón. Esta ciudad boliviana tuvo un crecimiento paralelo a La Quiaca y ambas, un mayor desarrollo a partir de la mitad del siglo XX. Su nombre homenajea al ex presidente boliviano Eliodoro Villazón.

Es una ciudad netamente comercial sujeta a las variaciones económicas de ambos países, que han producido un flujo mayoritario hacia uno u otro lado dependiendo de tales avatares.

Calle principal Av. República Argentina, poca gente a la hora de la siesta. En plena actividad parece el Once... Es un buen lugar para adquirir productos artesanales o típicos, tejidos, ponchos, aguayos, cerámicas e instrumentos musicales. También se venden productos electrónicos pero no mucho más baratos que en Argentina y además sin garantía. Los comerciantes son bien predispuestos y no les molesta el "regateo". También se puede aprovechar para probar algún plato típico de Bolivia en alguno de los restaurantes próximos a la plaza principal. Bueno y barato.

Simón Bolívar, escultura ecuestre en la plaza principal.

Museo Municipal de Villazón

Administración de Aduanas de Villazón

Pintadas a favor de Evo Morales

"Bolivia en acción"

Regreso a la Argentina.

Para pasar al otro lado (a comprar, no hay mucho para hacer en Villazón), regresando el mismo día, basta con mostrar el DNI.